Ahora
que empieza el juego de tronos de los libros más destacados del año
2014, conviene empeñarse, cada vez más, en que hay que leer con
mucha exigencia, sin ningun prejuicio ni condición a priori, ni a
favor ni en contra. A veces, lo muy celebrado en la prensa puede no
ser bueno, o puede no entusiasmarle a uno, y el gusto es un derecho
soberano.
Hay
que felicitar a Javier Cercas (Ibahernando, 1962) de la manera
más calurosa porque viene a reinvindicarse con El impostor
(Random House, 2014) como un sólido candidato a encabezar
cualquier lista referida a los mejores libros publicados en este año
que acaba. El escritor extremeño ya tomó carta de naturaleza como
uno de los referentes imprescindibles de la narrativa española, y
con esta última novela se subraya aún más.
Bajo
el epígrafe de un título tan contudente, Cercas convoca al
lector, con una doble pregunta, a ser partícipe de las cuestiones
literarias que más le importa a la hora de escribir un libro como
éste: ¿No son los libros imposibles los más necesarios, quizá
los únicos que merece de veras la pena intentar escribir? ¿No es
una noble derrota lo máximo a lo que puede aspirar un escritor?
(pág. 54).
Enric Marco |
El impostor nos
cuenta la historia de un falsario, Enric
Marco,
un hombre que hizo de su vida una novela porque, según explica su
autor, no aceptó ser quien era y tuvo la osadía y desvergüenza de reinventarse a base de mentiras, convenciendo a todo el mundo de que el
Marco
ficticio era el Marco
real, y de que era un héroe surgido de la ciudadanía, pero como
ocurre casi siempre, el énfasis en la verdad delata al mentiroso,
porque todo énfasis es en verdad una forma de engaño con mucho de
narcisismo. El impostor
es una novela con dos personajes principales, uno es el narrador
Javier Cercas
y el otro es Enric
Marco.
El personaje Cercas
se presenta como un hombre de orden que se topa con su antítesis,
Marco,
un hombre envuelto en un desorden de dudosas conductas y supuestas
hazañas, un delirante que se ha inventado una vida paralela y que el
narrador confunde con una mentira y tratará de desmontar esa
impostura a base de investigación y celo. A partir de aquí, el
personaje y narrador Cercas
da un giro de tuerca y empieza a contrastar la vida real de Enric
Marco
con su delirio y se conjura en destruir ese montaje delirante
llevando a cabo unas pesquisas minuciosas y documentadas para
desmontar el engaño y desenmarcarar la vida inventada de Marco,
un falso sobreviviente del campo de concentración alemán de
Flossenbürg.
Javier
Cercas
regresa a la Guerra Civil, un pasado incómodo que ya trató con
solvencia narrativa en Soldados de Salamina
(2001), y a la Transición con otra de sus obras maestras, Anatomía
de un instante
(2009), una radiografía del 23F desde el interior del Congreso de
los Diputados, para armar lo que él denomina una novela sin ficción
en torno a la figura controvertida de Enric
Marco,
un nonagenario barcelonés que acabó presidiendo la Amical de
Mauthausen sin haber sido víctima de ningún campo de concentración
nazi como sostuvo durante años. Tuvo que transcurrir su tiempo hasta
que en 2005 el profesor madrileño Benito
Bermejo, gran investigador de los deportados españoles, desvelara la gran mentira.
El impostor
rebosa de la pluralidad y libertad literaria que tiene el modelo
narrativo anterior al XIX y que ya fue acuñado por Cervantes.
Abarca todo el abanico de géneros: hay crónica, ensayo, historia,
biografía, autobiografía; no hay ficción, sólo un supuesto
diálogo entre los dos protagonistas de unas pocas páginas, pero es
una extraordinaria novela. Un libro con resonancias literarias de la
Metamorfosis
de Ovidio,
del Quijote,
de A sangre fría
de Capote
o del coetáneo Carrère
con su novela El adversario,
la historia de otro inveterado impostor.
Javier Cecas |
Cercas
lleva años en la brecha literaria de los grandes a base de no ser un
escritor normal, y no lo puede ser porque su escritura se aposenta en
lo experimental y raro, fuera de ahí no se ubica. Pero lo mejor es
que a pesar de esa rareza impar cada vez arrastra a más lectores
seducidos por sus historias irresistibles. Si con Anatomía
de un instante
Cercas
ganó el Nacional
de Narrativa,
con El impostor,
una novela de prosa subyugante que se lee como un vendaval, el
escritor cacereño es un firme candidato a repetir galardón.
En
suma, El impostor
es un artefacto literario de envergadura, un gran libro que transita
entre la verdad y la vida, con un personaje saturado de ficción que
eligió contravenir las reglas de juego de toda moral y normas de
convivencia para dar sentido a su existencia y vivir una falsa épica.
De lo mejor que he leído publicado este año.
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