miércoles, 25 de junio de 2014

Un refugio para todos


Llovía a cántaros aquel martes sobre París. Eramos cuatro amigos deambulando por el asfalto anegado, ocasionales intrépidos sorteando la cortina de agua que nos caía y con la única protección de dos endebles paraguas comprados en una tienda de suvenires. En mi caso, era la cuarta vez que visitaba la capital del Sena y en esta ocasión, a pesar del día de perros que se presentó, sí pude cumplir con el propósito de visitar la celebérrima librería Shakespeare and Company.

Dice el escritor Alberto Manguel que las verdaderas librerías tienen algo de templo y algo de posada. Desde luego, esa dualidad responde al espíritu de Shakespeare and Company, un auténtico templo, no sólo porque se percibe el ambiente vetusto y sagrado de los libros, sino también por su recogimiento y refugio de lectores o curiosos turistas en pos de una foto delante de su fachada.

De regreso a casa, retomé los últimos capítulos del libro que me había llevado de viaje por tierras galas, La librería más famosa del mundo, de Jeremy Mercer (Ottawa, 1971), una crónica bohemia novelada cuyo escenario principal de la historia se desarrolla en la legendaria librería Shakespeare and Company, la misma que visité empapado hasta los huesos un martes aciago.

Jeremy Mercer es un cronista canadiense de sucesos escabrosos al que una amenza de muerte le hace poner pies en polvorosa y aterriza en París, literalmente con lo puesto, acabando por puro azar a las puertas de Shakespeare and Company, refugio y hogar de escritores vagabundos. El joven Mercer fue, por tanto, uno de esos inquilinos recogidos bajo la tutela del propietario del establecimiento, George Whitman, un librero genial y estrafalario que se había instalado en París en 1951. Después de abrir su primera librería con el nombre de Mistral, obtiene el permiso de Sylvia Beach para cambiar el nombre y refundar la mítica Shakespeare and Company en un enclave maravilloso, a la orilla del Sena frente a Notre Dame.

Mercer consigue la protección de Whitman y esto le permitirá conocer los pormenores de la vida del viejo americano, el entorno creado por este amante de los libros y la bohemia literaria que desfila por las plantas de su librería. El relato de Mercer transita sobre el mito de Shakespeare and Company, fundada en 1919 por Sylvia Beach, un lugar que desde sus inicios se había convertido en el punto de encuentro y estancia de una generación inolvidable de escritores de la talla de Fitzgerald, Joyce y Hemingway, hasta el fatídico año de 1941 que fue clausurada por los nazis durante la ocupación alemana de París. Después de la muerte de Sylvia Beach en 1962, Whitman se interesa por los escritores de la generación beat y abre sus puertas a transeuntes necesitados de techo, imbuido por el espíritu comunitario de Jack Kerouac y otros, como Allen Ginsberg.

Jeremy Mercer
La librería más famosa del mundo, publicada por el sello editorial Malpaso, es una historia amena y sentida en la que el narrador-testigo, el propio Mercer, cuenta lo que sucede entre las bambalinas del teatro vivo y literario que representa Shakespeare and Company, un lugar compartido por escritores bohemios en compañía de los miles de libros que dan sustento a sus vidas y a sus sueños librescos, gracias a la generosidad de un extravagante emprendedor como George Whitman.

Jeremy Mercer ha sido capaz de trasladar al lector la excepcionalidad de un un viejo loco irrepetible, George Whitman, que fue capaz de crear en torno a los libros un refugio para almas sin apegos, un mundo de ensueño y utopía.

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