A la novela “la
considero en fase de extinción”, afirma Luis Goytisolo
(Barcelona, 1935) en el epílogo del libro ganador del Premio
Anagrama de Ensayo 2013. Naturaleza de la novela
es un texto “muy sintético y nada académico”,
como dice Jorge Herralde,
patrocinador y fundador de Anagrama,
en el que el escritor barcelonés explica toda la trayectoria de la
novela a lo largo de los siglos y acaba con un canto optimista
respecto al futuro de la gran literatura. Sin embargo, Goytisolo
no esconde su pesimismo, manifiesta que la novela está en
declive y en una fase encaminada a la extinción, y lo hace sin
dramatismo ni aspavientos. El escritor catalán disecciona los
orígenes, evolución y características de la novela, desde sus momentos más excelsos, hasta sus épocas de crisis.
La
aparición propiamente dicha de la novela se materializa entre los
siglos XV y XVI, a lo largo del Renacimiento que coincide, según
Goytisolo.
Posteriormente, se consolidaría como género literario en el siglo
XIX. “En el curso del siglo XX,
afirma el autor de Antagonía,
la novela alcanzará su punto culminante y también el
inicio de su declive”, (pág.
121). Más adelante continúa el autor catalán “la
novela es un género nacido en el occidente europeo que
posteriormente, con la expansión de la cultura occidental, se ha ido
extendiendo al resto del mundo... Su modelo germinal se relaciona más
bien con la Biblia, el libro más próximo, con mucho, a la vida
cotidiana de los diversos pueblos europeos a partir del momento en
que el cristianismo se convirtió en religión oficial de todos
ellos”, (pág. 151).
Goytisolo
concluye que según nos vamos adentrando en la segunda mitad del
siglo XX es cuando proliferan los síntomas de que el género de la
novela está entrando en crisis, y se pregunta en el epílogo si
desaparecerá el libro impreso afirmando, con cierta contrariedad,
que “el libro impreso se convertirá en objeto de
coleccionismo, algo así como un vino de reserva para sibaritas”.
Porque, remata el escritor barcelonés, ”leer novela,
ensayo o poesía no es una decisión espontánea del individuo, sino
algo que hay que considerar en el contexto de su formación
intelectual”.
El
resultado de todo este espectáculo es una mayor ignorancia en
cuestiones generales, lo que explica, por ejemplo, el auge
desorbitado de tanta novela histórica en las librerías, una forma
de acceso al conocimiento del pasado por el público a través de un
relato más o menos fantasioso, a falta de manuales de investigación
histórica.
“El
temor en el mundo editorial,
apunta Goytisolo,
es que la novela-novela que aún sigue produciéndose acabe
por correr la misma suerte que la poesía, en la que quienes la
cultivan son al mismo tiempo sus casi exclusivos consumidores”,
(pág. 175).
Naturaleza
de la novela es un libro muy
interesante, didáctico, a modo de una master-class
de Literatura, pero, a su vez, ameno y reflexivo para debatir en estos
tiempos en que la televisión, los smartphones
e internet ocupan un espacio cada vez más ancho en nuestras vidas
cotidianas, en detrimento del sosiego y la interiorización de la
lectura de la buena literatura, para salvarnos de tantos best sellers inocuos, porque no sabemos qué
nos deparará en el futuro la evolución de este genero.