jueves, 28 de marzo de 2013

Vamos de prisa y no vemos nada


Leo la prensa a diario, pero si hay una sección de opinión que no me pierdo es sin duda la viñeta de El Roto. Es el paréntesis para una reflexión, la perla crítica del día, el flash afilado de la actualidad social.

Andrés Rábago, El Roto, ganador el pasado año del Premio Nacional de Ilustración, nos recuerda con sus viñetas que la libertad no es solo visualizar palabras o imágenes, sino tener la capacidad y el tiempo para reflexionar sobre ellas mismas. La imagen y la palabra son un instrumento de persuasión para pensar en una sociedad que tiene que aspirar a un humanismo, más que necesario, imprescindible.

La editorial Mondadori publicó en octubre del 2012 un nuevo libro gráfico de El Roto bajo el título de Camarón que se duerme (se lo lleva la corriente de opinión). Recoge 105 viñetas del dibujante que relatan la manipulación informativa y la desolación de la opinión crítica. Sigue la estela de su anterior entrega, Viñetas para una crisis, donde diseccionaba los tumores de la crisis económica, pero aquí, en esta fotogalería, Rábago nos alerta de que nos cuidemos de la manipulación de los medios y nos insinúa que toda información requiere de un pensamiento propio.

Las viñetas que encontramos en Camarón que se duerme suponen unas píldoras antibióticas para la autodefensa de nuestro intelecto. El brutal chorro de información y desinformación generado en los medios se lleva por delante todo intento de pensamiento autónomo. El dibujante nos ofrece unas reflexiones gráficas salpicadas de humor negro y ácido para alertar al incauto a que reciba la información diaria de la televisión, internet y la prensa de forma crítica.

En resumen, el historietista y humorista cultiva la sátira social con los dardos de su lápiz. Arrancar la careta de la infamia es lo que hace El Roto por medio de sus aceradas viñetas, que encabezarían, como pancarta, cualquier protesta social. Toda una explosión visual que no deja indiferente, que estalla en el corazón y en la razón de todo lector inteligente.

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