Hace
unos años, Antonio Muñoz Molina
escribió en Babelia
(El País) un interesante artículo que hablaba sobre los escritores
y el talento narrativo. Guardé un tiempo el texto completo porque
contenía una recomendación literaria que me resultó atractiva. Me
refiero a On Writing
(2000), un libro sobre el oficio de escribir en el que su autor, el
escritor norteamericano Stephen King
(Portland, Maine, 1947), afirmaba dos cosas sorprendentes: que
grandes cantidades de personas están dotadas para contar buenas
historias y que la razón de una gran parte de la mala escritura es
el miedo. He tenido que esperar un tiempo hasta que ha vuelto a
aparecer en Debolsillo
una nueva edición de este extraordinario libro, bajo la excelente
traducción de Jofre Homedes Beutnagel,
que por aquel entonces andaba descatalogado.
Mientras escribo
(2014) es un ensayo en el que King
se aferra al amor por la escritura, amor a los libros, al lenguaje, a
las historias en definitiva. Para él, el arte de contar historias es
un oficio que requiere tesón y algunas herramientas imprescindibles,
como la lectura, el lenguaje, la reescritura y la imaginación. No es
cuestión de lo que esa caja de herramientas, aludida por el
estadounidense, tenga, sino de cómo la usas, nos dice. Uno, que
conoce a este maestro indiscutible de la narrativa del terror gracias
a novelas como Carrie,
La zona muerta
o Misery, lo
que descubre en el libro Mientras escribo
es, en realidad, la cocina literaria de King,
la trastienda de su proceso creativo, los entresijos de su oficio,
una oportunidad también de conocer los inicios de su vocación y las
vicisitudes literarias atravesadas por el escritor para componer su
extensa obra, amén de una autobiografía abundante que nos desvela
algunas claves de su éxito.
Como
digo, en este ensayo, Stephen King
nos cuenta su iniciación a la vida literaria, cómo se hizo
escritor. El libro arranca con los primeros atisbos literarios suyos.
King vivió una niñez
entrañable, pero con serias dificultades. El padre abandonó a su
familia cuando el pequeño Stephen
tenía dos años de edad. La madre tuvo que apañárselas con muchas
estrecheces para sacar adelante a sus dos hijos. Más adelante el
adolescente Stephen
se aficionó a las películas de terror y empezó a publicar sus
primeros relatos en revistas juveniles y literarias. En la
universidad conoció a la joven que sería su esposa, Tabhita,
además de correctora y primera lectora de sus novelas. Después
llegó el éxito, y el alcohol y las drogas también hicieron su
aparición. Mientras escribo
finaliza con el relato más conmovedor del libro. Sucedió una noche
del verano de 2000 cuando paseaba por la carretera cerca de su casa.
King fue embestido
por un coche. Aquel aparatoso accidente de tráfico casi le cuesta la
vida, pero el afán y la necesidad de seguir escribiendo le permitió
recuperarse felizmente y salir del aquel doloroso estado.
La
parte autobiográfica del libro es, sin duda, sustanciosa y
emocionante. A todo lector curioso le gusta indagar en la privacidad
de los escritores y, en este libro, el propio autor desvela hechos
ocurridos en su vida que marcaron su carrera literaria y dieron un
giro a su existencia. Sin embargo, lo mejor de Mientras
escribo está precisamente
en lo que le aporta al lector sobre el trabajo de escribir, sobre la
formación del escritor. Para cualquier escritor incipiente o
curtido, el libro de King
es un auténtico laboratorio literario, un extraordinario manual de
escritura, como lo es enteramente para todo lector inquieto y
avezado; un texto formidable, escrito con frescura y desenfado. Para
el novelista de Portland, la tarea del escritor consiste en contar
una historia seductora que sale de una idea, un fósil (como a él le
gusta apuntar) que hay que descubrir y desenterrar como origen de lo
que va a ocurrir. A partir de aquí –subraya– y si se hace bien
el trabajo siguiente, podría llegar el éxito.
Stephen King
ha escrito un libro absorbente y ameno, lleno de vivencias y
sabiduría acerca de la vocación literaria. Mientras
escribo es un texto
práctico y útil para todo aficionado a la buena literatura, una
tratado personal sobre la escritura y el lenguaje de un autor de
bestsellers
que nos desvela el secreto de escribir.
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